Si sabes del proceso de decapado de acero en Valencia seguro que conoces que los aceros inoxidables tienen que tener una proporción mínima de cromo para poder denominarse como tales. Es ese componente, el cromo, y otros opcionales como el níquel o el molibdeno, lo que hace que este acero tenga una resistencia excepcional a la corrosión, tan importante en trabajos como el mobiliario urbano o la restauración de coches y objetos metálicos.

Si el acero inoxidable no se oxida es por una capa pasiva, o pasivadora, que se forma de forma natural al reaccionar con el oxígeno del ambiente. Pero a veces esa superficie “se activa”, porque hay puntos pequeños que pueden estar privados de oxígeno, provocando la aparición del temido óxido.

El decapado de acero en Valencia es una forma de preparar la superficie del acero y repararlo. Propiamente dicho, el decapado consiste en quitar una fina capa exterior, lo que puede conseguirse con ácidos (decapado químico) y con técnicas mecánicas como el granallado, el cepillado y la desincrustación. Lo que se logra así es quitar las manchas que quedan de haber soldado piezas a la superficie.

Pero antes del decapado, para preparar el acero solemos descascarillarlo, que es quitar el óxido visible que tenga. Y después de descascarillar y decapar a veces se lleva a cabo otra operación, el pasivado, aplicar ácido nítrico, lo que aumenta la capa pasiva de la que hablábamos.

Además, en Decamer procedemos a limpiar el acero de aceites, grasas o elementos que puedan obstaculizar la formación de la capa pasiva, para asegurarnos de que el proceso se cumple y el metal queda preparado y estético para lo que necesitemos.