Es muy importante la preparación de superficies en Valencia antes de su recubrimiento con algún material. En esta fase, actividades como fortalecer, pulir y/o limpiar la superficie a tratar adquieren protagonismo. A través de procedimientos como el decapado, el granallado o el chorreado se consiguen unos acabados de máxima calidad, al alisar la superficie y terminar con todos los materiales contaminantes que pueda albergar. Numerosos sectores que emplean metales, como el automovilístico, el de construcción, aeronáutico, el de fundición, ferroviario o naval utilizan estos procesos. En este post, profundizamos sobre el chorreado y sus posibilidades. 

El chorreado permite tratar y limpiar de una manera superficial por impacto para conseguir un resultado óptimo que facilite el posterior recubrimiento de la superficie. 

Tanto el granallado como el chorreado se basan en el impacto a una gran velocidad de pequeñas partículas en el material que se va a tratar. Sin embargo, la principal diferencia es que el granallado utiliza generalmente abrasivos férricos como acero, acero inoxidable o hierro fundido. Además, se suelen usar equipos automáticos, como turbinas. En cambio, el chorreado emplea la presión del aire comprimido para lanzar las partículas, que pueden ser de arena (sílice; proceso también conocido como arenado) o abrasivas (pero no férricas), derivadas del vidrio, corindón, poliméricas e incluso orgánicas (de cáscaras de frutos secos). Los equipos pueden ser manuales, automáticos o mixtos. 

El chorreado es un procedimiento que ofrece unos resultados y acabados inmejorables. Es una de las formas de preparación de superficies en Valencia. En Decamer contamos con profesionales especializados en chorreado con partículas de arena, cristal, cáscara de nuez, microesferas de vidrio y silicato. ¡No dudes en contactarnos, estamos deseando ayudarte!