Como especialistas en el tratamiento de superficies en Valencia hemos ido desgranando en este blog las características principales de los métodos que empleamos en nuestro taller para decapar superficies. En entradas anteriores hemos hablado del decapado químico tanto por inmersión como por la aplicación sobre la superficie productos químicos con el fin de disolver los restos de pintura antigua.
También del granallado como uno de los sistemas más eficaces en
el tratamiento de superficies en Valencia
cuando se trata de eliminar los restos de óxido que aparecen con el paso del
tiempo en los metales que permanecen a la intemperie.
Hoy queremos detenernos en los diferentes sistemas de un proceso limpio en el
que su característica principal es el ahorro que se consigue en la gestión de
residuos contaminantes ya que no emplea ningún tipo de abrasivos químicos. Podemos
agrupar el chorreado en dos familias diferentes. Por una parte hablamos del
chorreado a succión en el que una pistola de proyección está conectada a dos
manqueras, una para el aire comprimido y otra para el abrasivo utilizado, generando una succión del aire que arrastra el abrasivo lanzándolo contra la superficie a
decapar.
El segundo método es el chorreado a presión, en este caso la pistola está
conectada a una única manguera que lleva la mezcla de aire y abrasivo
lanzándola sobre la superficie. Aún podríamos hablar de un tercer sistema que
son los chorreados en húmedo. En este caso, en lugar de aire para empujar el
producto abrasivo se emplea agua presurizada. La gran ventaja de este sistema
es que no se genera polvo alguno puesto que los residuos, mezclados con
el agua se recogen directamente en la tolva.
Si tienes que decapar elementos metálicos ponte al habla con Decamer y nuestros técnicos te
asesorarán sobre el sistema más conveniente.