Para un tratamiento correcto de las superficies en Valencia confía en una empresa con una larga trayectoria en el sector e integrada por un amplio equipo humano. Para conseguir unos excelentes resultados es importante saber elegir de entre las distintas técnicas de decapado la más adecuada. ¿De qué factores depende? De la superficie a trabajar. Según nuestra propia experiencia, a la hora de iniciar un proceso de decapado, lo más aconsejable es empezar siempre por la opción menos agresiva. ¿Por qué motivo? Para evitar posibles daños.

Los productos decapantes se dividen en tres grupos: químicos, térmicos y abrasivos. Los primeros se utilizan para ablandar la pintura o el barniz, de esta forma nos resultará más fácil eliminarla. Están al alcance de cualquiera y son viejos conocidos para los aficionados al mundo del bricolaje. Se emplean para el tratamiento de superficies en Valencia y su uso conlleva trabajar en un entorno bien ventilado y con guantes de goma y gafas de protección para una mayor seguridad. 

Los decapantes térmicos son los idóneos para separar las capas gruesas de pinturas acumuladas durante años y para pinturas plásticas. Eso sí, se desaconseja su uso en piezas de calidad con marquetería, incrustaciones o chapados delicados. Para su aplicación se utilizan unas pistolas de aire caliente que funden la pintura. 

En cuanto a los productos abrasivos, la lija es el más conocido. Puede ser manual o mecánica. Las más adecuadas son las de papel de óxido de aluminio, de papel de polvo de vidrio y el de polvo de granate. 

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