Entre decapar pintura en Valencia y hacerlo en Cuba, con la intención de restaurar un auto clásico para ser usado como vehículo habitual, puede parecer que existe todo un mundo de diferencias. Sin embargo, la profesionalidad de nuestro taller no difiere en esencia del esmerado trabajo artesanal de los cubanos.
Se calcula que en Cuba circulan alrededor de 60.000 autos antiguos, de procedencia mayoritariamente estadounidense, que llegaron a la isla caribeña antes de la revolución de 1959. El embargo que sufre el país ha obligado a que los mismos vehículos y sus piezas se aprovechen una y otra vez. Por las calles de La Habana podemos encontrar modelos clásicos de Chevrolet, Buick, Cadillac, Plymouth, y Studebaker.
Las sucesivas restauraciones que experimentan estos autos con el paso de los años implican que haya que decapar la pintura de la carrocería para volver a pintarla nuevamente y que luzca reluciente. El resistente chasis con el que fueron construidos permite dar nueva vida a estas joyas automovilísticas una y otra vez. No obstante, los motores son los que peor superan el paso del tiempo, ya que bajo las carrocerías apenas quedan piezas originales. El mantenimiento de estos coches obliga a desarrollar el ingenio y los conocimientos de mecánica de sus propietarios.
Estos vehículos, a los que los cubanos denominan almendrones, son uno de los atractivos turísticos del país para cualquier visitante apasionado de los autos clásicos.
En nuestras latitudes, cuando procedemos a decapar pintura en Valencia con la intención de restaurar un vehículo clásico o un coche ordinario, asumimos que este trabajo implica cierta delicadeza. Se trata del mismo cuidado y reverencia con la que un restaurador procede con una obra de arte.
En Decamer trataremos tu coche con profesionalidad y cuidado, conscientes del valor que tiene para ti. Llámanos y te informaremos.