Como empresa especializada en el granallado de metales en Valencia, nos gustaría aprovechar esta entrada del blog para hablarte sobre los orígenes de esta técnica.
El proceso de granallado de superficies, mediante el uso de materiales abrasivos, tiene su origen hace más de 100 años. Entonces, en 1870, Tilghman descubrió y patentó el principio de limpieza con chorro de arena.
Al principio, el granallado con arena se realizaba a cielo abierto o en lugares confinados sin sistemas de ventilación adecuados. Por eso, no tardaron en aparecer los primeros trastornos relacionados con la silicosis entre los trabajadores. Desde aquellos años, se han introducido muchas modificaciones en la técnica de limpieza y se han desarrollado nuevos modelos de equipos y de abrasivos.
Como profesionales de referencia en el granallado de metales en Valencia, queremos que sepas que los abrasivos metálicos fueron usados por primera vez en 1885, en Inglaterra, pero su popularización industrial no se dio hasta 1920, cuando empezaron a aparecer evidencias de las ventajas económicas: menos desgaste de los equipos, mejor acabado superficial, incremento de la productividad, un costo inferior por tonelada acabada, menor volumen de material abrasivo manipulado y, sobre todo, evitar la silicosis.
También queremos que sepas que los primeros abrasivos metálicos que empezaron a ser ampliamente usados eran producidos en hierro fundido coquillado. Estos, aunque eran muy superiores a las arenas, se rompían en poco tiempo, lo que producía el temprano deterioro del equipo. Después, fueron desarrolladas las granallas de hierro fundido maleable y de acero, así como los alarmes de acero cortado, todos con propiedades mucho mejores que las del hierro fundido coquillado.
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